Como la primavera ve crecer las primeras flores,
como el sol saluda cada nuevo día,
como el agua de lluvia vuelve a ascender,
como la nube que ahora es mar,
como el río que encuentra su cauce,
como el silencio, que hago mío,
que ya es un aliado;
lograré vivir.
Como el mamífero que despierta tras un largo invierno,
no dolerá más;
como la ventana que cierras para no respirar más del exterior,
abres los ojos, y sientes tu palpitar,
despacio, tranquilo, sosegado;
el camino vuelve a iluminarse,
sólo quieres correr, huir;
nada importa ya,
es el momento, para mí.
Y ya no sentiré dolor,
curaré las heridas con un entorno rico,
encontraré lo que busco en lo que tengo,
que es mucho más de lo que nunca soñé;
y respiro, sonrío, avanzo,
descubro diamantes entre rocas toscas,
descubres horizontes con ilusión,
lugares de los que haré mi casa,
nuevos espacios.
"Ya no siento,
no sufro,
no me arderá una punzada más".
D.B.
El dolor pasará.
lunes, 19 de noviembre de 2012
Publicado por David Bayona en 23:27
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