"Apagón" a la democracia y a la pluralidad

viernes, 18 de febrero de 2011

Ayer jueves 17 de febrero, TV3 dejaba de emitir en todo el territorio de la Comunidad Valenciana tras su informativo nocturno. Así lo ha creído oportuno la asociación Acció Valenciana, que ya no podía asumir las multas que el gobierno de Camps les había impuesto por la utilización de los repetidores para este uso. De esta manera, y debido al incremento de las multas mediante una nueva ley, impondría sanciones de 60.000 euros cada 15 días si no cesaban las emisiones.


El cierre de un medio siempre es triste, tal y como ya comentábamos con el caso de CNN+, pero este caso es muy diferente. Se nos está privando de un medio de comunicación que sigue emitiendo, un medio de comunicación que nos permitía acceder a información que, misteriosamente, escapaba de los titulares de la televisión pública valenciana: Canal 9. No es esta la televisión autonómica que merece el pueblo valenciano, no merecemos un medio manipulado, no merecemos conocer la verdad sólo "a medias", necesitamos un medio veraz, necesitamos acceso a la pluralidad para formar nuestra opinión, no necesitamos la censura.


Es triste ver como, por motivos políticos, pueblos con el mismo origen se separan, una misma lengua se bifurca y negamos nuestra cuna común, verdaderamente triste. Símbolo de esta separación es este cierre, este cese de emisiones de TV3. ¿Qué espera realmente el gobierno del Sr. Camps? ¿Qué necesidad existe de acabar con este flujo de información que compartíamos? Esto no es más que una muestra del interés por silenciar, por dividir para vencer, de aislar opiniones: manipulación.

Pero más triste aún es ver a un público que se deja engañar, desinteresado por lo que verdaderamente está ocurriendo en su región, "engañado". Con esto, no quiero decir yo que tenga el máximo conocimiento de la situación, lo único que tengo son los ojos abiertos, y confío en que cada vez es más gente la que los tiene, la que despierta de este sueño en el que nos tiene inmerso la televisión valenciana, de ese "milagro valenciano" que parece ser la potencia de España, su motor, cuando en realidad no somos más que la segunda comunidad más endeudada, con la TV autonómica más endeudada, y el gobierno autonómico más corrupto.

Triste, verdaderamente triste ver como nuestro derecho a la información se ve vulnerado.

David Bayona