Petite histoire racontée par un fou

jueves, 16 de agosto de 2012

La nuit a cassé mon esprit ,
et je suis seulement une ombre,
une tache noir dans le ciel bleu marin,
un petit fou qui brûle ds étoiles chaque jour,
un fleuve de souvenirs qui ne trouve pas où mourir,
où naître.


Rascacielos

viernes, 10 de agosto de 2012

De noche, la oscuridad lo inunda todo,
han pasado días desde tu partida y yo me desintegro,
partes de mi vida se evaporan, escapan de mi cuerpo,
y vuelan para no volver,
aunque regresan a veces como un boomerang, y duelen.

Duelen porque he perdido una vida,
duelen porque no concibo el espacio tiempo sin ti,
duelen porque tus palabras no mantienen mi corazón con vida,
y duelen sobretodo porque yo lancé ese pedazo de mí,
cayendo a toda velocidad desde el rascacielos más alto jamás construido.

Cada noche encuentro la lucidez y me despierta,
me recuerda que no estás conmigo,
y la almohada se convierte en mi confidente, en mi mejor amigo,
escucha mis llantos, seca mis lágrimas y me abraza hasta el amanecer,
eso que antes solías hacer tú, eso que yo destruí; nos destruí.

El rascacielos empieza a demolerse, pero...
yo no lo he abandonado, sigo en nuestra habitación,
sigo sentado en la cama abrazado a la almohada este amanecer,
sigo recogiendo esos boomerangs dolorosos,
y sigo odiándome por todo, merezco caer.

Porque ese rascacielos guarda mis más preciados recuerdos,
esos por los que haría lo imposible,
por los que daría mi vida por volver a vivir,
pero es tarde, rompí el reloj y las manecillas se han detenido,
y no vivo; no sueño, ni tan siquiera estoy seguro de poder respirar.

La caída será dura, más no me importa,
no tengo lugar sin ti donde encontrar tranquilidad,
no hallo descanso en mi interior,
no encuentro la llave para salir de nuestra habitación,
y el suelo empieza a desaparecer debajo de mis pies.