Pasan las horas, instantes,
pero yo me quedé atrás hace tiempo,
muy atrás;
y las manecillas están quietas, tristes,
esperando que vuelvas,
esperando lo imposible,
y mientras,
la tristeza,
me consume,
cada día un poco más.
Entre tanto, te echo de menos,
muero por volver a besarte,
por abrazarte,
acariciarte en cualquier parte,
volver a desearte las buenas noches,
levantarme con una sonrisa porque sé que acabaría el día contigo.
Y entre tanto, muero, triste y sólo,
entre tanto, pago errores,
pero, ahora y siempre...
serás lo único.
D.B.
Segunda noche más oscura.
miércoles, 23 de enero de 2013
Publicado por David Bayona en 1:41
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario