Lluvia de noviembre.

miércoles, 14 de noviembre de 2012

Como una gota de lluvia que cae al mar,
como el último suspiro antes de aterrizar,
como el viento estancado entre los árboles,
como el río que no encuentra donde morir,
como el silencio, que hoy es dueño,
que hoy reina entre tú y yo.

Sentirse triste, desganado,
y nuevamente triste,
como si el fin estuviera cerca,
como la última carta antes del desenlace,
arde el arrepentimiento en cada palabra,
duele cada lágrima que hoy llueve,
lluvia de noviembre.

Casi cuatro meses tras un encuentro fugaz,
casi cuatro meses que no vivo,
porque dormir es escalar la montaña más alta,
y no pensar en ti es viajar a la luna cada día,
alunizar, flotar, voltereta en el aire, y despertar.

Vuelve, te quiero;
vuelve, y recorreremos el camino desde cero,
te haré feliz, te daré lo que te mereces;
porque la tristeza me hace mejor,
pero la felicidad de estar contigo cambiaría mi interior,
bajaría el sol si tienes frío,
te regalaría una nube si tienes calor,
y el infinito para que vivamos en él,
porque eres mi cielo;
y siempre lo serás.

Cielo triste hoy,
adivínalo, tu nombre de nuevo,
rompo el silencio para gritarlo,
lanzo un suspiro al viento,
otro día sin ti, otro día que es día.

D.B.

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