Vendaval de agua

miércoles, 20 de julio de 2011

Te expandes, en el tiempo y el espacio,
como aire, como agua,
vuelas entre silencios, murmuros,
te encargas de llenar cada espacio,
das plenitud al conjunto, a mi corazón,
con tus caricias, tus besos,
tu cuerpo y mi cuerpo vuelan juntos,
y siento, y sientes que esto es más,
que esto es un vendaval de agua,
que se mueve llenándolo todo,
sin dejar ni un sólo rincón.

Tu sonrisa, mi mirada,
tus latidos, mi felicidad,
y tu vida, hoy mi vida;
porque el tiempo se detuvo,
las nubes dejaron de volar,
el viento bailaba entre los fresnos,
y el silencio cantaba canciones de amor;
y todo ello en el mismo momento en que apareciste,
en ese mismo momento en el que tu mano se topó con la mía;
en ese mismo momento en el que tus sueños empezaron a parecerse a mis sueños,
y ahora escribo porque recuerdo ese momento, como tantos otros contigo; perfectos.

Y cada rima que escriba,
cada verso que componga en vida,
llevará oculto tu nombre,
contendrá un vendaval de agua;
de esos que lo llenan todo,
de esos que se expanden,
de esos que se parecen a ti,
de esos que me recuerdan a un beso,
tierno, dulce, secreto,
porque somos uno,
porque ya no hay duda;
y porque jamás dos personas,
juntando la mirada,
habían volado tan alto.

Déjame guardarte, déjame deleitarme con nuestra complicidad,
déjame insito un beso en el corazón,
y nunca te vayas,
y nunca me iré;
y volaremos, y el vendaval de agua siempre vivirá en mi,
siempre vivirás en mi.



David Bayona.

0 comentarios: