Versos de borracho e historia alcohólica

sábado, 22 de enero de 2011

Un trago, dos,
mis ojos pierden el punto de apoyo,
mi cabeza empieza a dar vueltas,
y tú no estás para sujetarla,
sólo yo y mi vaso,
en esta fría habitación,
con este frío cuerpo añorando tus labios,
y hace frío.

En mi copa he vaciado sentimientos,
me los beberé para emborracharme con ellos,
me los beberé para sacarlos de mi corazón,
diluirlos en alcohol y hielo,
mezclarlos con lágrimas tristes,
y beber, como si ya no estuvieras,
ya no estás.

Te creo ver entre mis recuerdos,
parece que aún estás por allí;
bebo;
parece que ahora te vas escapando,
te vas haciendo cada vez más translúcida,
como el cristal de mi vaso;
bebo;
respiro;
lloro;
y ya desapareciste de mi mente,
jamás volveré a pensar en tí.

Expiro como últimas palabras estos versos de borracho,
esta historia alcohólica que yacerá en el fondo de algún alma,
rezo, tiemblo;

Miro el bote de calmantes sobre la mesa,
antes de caer observo la botella vacía,
cierro los ojos,
y hoy, más que nunca, eres translúcida,
como un ángel, ya te no recuerdo,
ya no vivo más.

D.B.

0 comentarios: